Sindo Froufe Quintas, en su texto La formación del educador social en Europa, nos presenta una visión detallada del perfil formativo de las educadoras en Europa, destacando cuatro pilares fundamentales que definen la formación:
- Campo Psico-Socio-Pedagógico: Se enfoca en la fundamentación científica de la profesión.
- Campo Jurídico: Arbitra el marco legal de las intervenciones.
- Campo Técnico: Especifica los ámbitos de la intervención.
- Practicum: Actúa como puente entre la teoría y la práctica.
Diversidad en los Campos Profesionales:
En distintos países europeos, observamos variaciones en los enfoques y áreas de trabajo:
- Francia y Bélgica: Dos líneas de trabajo. Una se centra en la intervención con personas inadaptadas, marginadas o en riesgo de estarlo, desde un enfoque educativo. Otra se realiza de forma comunitaria o grupal, desde equipamientos culturales o sociales.
- Portugal, Italia y España: Integración de ambos campos de trabajo bajo una única figura profesional. En Alemania, el pedagogo social recibe una alta preparación práctica, combinando teoría y práctica para obtener el título de Licenciado en Pedagogía, especialidad en Pedagogía Social y Asistencia Social.
Terminología Profesional:
La investigación de la Vocalía Internacional del CGCEES revela términos variados para referirse a la profesión:
- Tradición Latina: Se utiliza el término “Educadoras Sociales” (España, Portugal, Francia, Italia, Luxemburgo).
- Centroeuropeos y Nórdicos: Se emplea el término “Pedagogas” (Alemania, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Hungría, Eslovenia, Lituania, Países Bajos).
Otras Denominaciones:
- Noruega: Vernepleier para trabajo con personas con discapacidad y Barnevernpedagoger para trabajo con infancia y adolescencia.
- Islandia: Þroskaþjálfi.
- Suecia y Alemania: La profesión se integra en Social Work.
Conclusión:
La diversidad en las denominaciones y enfoques refleja la riqueza y complejidad de la Educación Social en Europa. A través de estas diferencias, se construye un mosaico de profesionales comprometidos con la intervención socioeducativa en diversos contextos y comunidades.
Este panorama diverso es un recordatorio de la importancia de comprender las distintas aproximaciones a la Educación Social y fomentar un diálogo continuo sobre las mejores prácticas y la evolución de la profesión a nivel internacional. La riqueza de perspectivas y enfoques enriquece nuestro campo y contribuye a la mejora continua de nuestra labor como educadoras y educadores sociales. ¡Sigamos aprendiendo y colaborando más allá de las fronteras! ✨🌍